Los bancos del Reino Unido abandonan la financiación del sector petrolero del Mar del Norte, la financiación de los combustibles fósiles se dirige a los bancos estadounidenses

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Casi todos los bancos del Reino Unido han dejado de financiar a los pequeños productores independientes de petróleo y gas, que representan la mayor parte de la producción y la inversión del Mar del Norte. Los cambios en el sistema tributario del Reino Unido, especialmente la reciente extensión del impuesto a las ganancias extraordinarias del petróleo y el gas hasta marzo de 2029, han tenido un impacto negativo en la capacidad de financiación de los productores independientes de petróleo y gas del país. El financiamiento bancario para la industria generalmente se basa en el valor de las reservas, que caen cuando aumentan las tasas impositivas.

"El futuro del Mar del Norte depende ahora de los bancos estadounidenses o noruegos, no de los bancos británicos. Si no se puede generar efectivo a partir de las operaciones existentes, no se puede reciclar ese capital e invertir en la transición energética."dijo Julian Regan-Mears, vicepresidente de estrategia, integración y asuntos corporativos de Neptune Energy, en un evento organizado por UK Offshore Energy en Londres. Neptune Energy opera el campo de gas productor más grande del Reino Unido y suministra alrededor del 6% del gas del Reino Unido. Estos pequeños productores están recurriendo ahora a bancos estadounidenses y noruegos en busca de financiación.

El año pasado, Lloyds condenó la financiación de combustibles fósiles, uniéndose a un número creciente de instituciones financieras en Europa. Lloyds, el banco más grande del Reino Unido, anunció que había actualizado su política climática y ya no apoyaría la financiación directa para el desarrollo de nuevos yacimientos de petróleo y gas. El banco dijo que su nueva política prohíbe la financiación de proyectos o los préstamos basados ​​en reservas para proyectos nuevos de petróleo y gas, pero que la política no descarta los préstamos generales a empresas del sector. Como era de esperar, los grupos climáticos acogieron con agrado la medida de Lloyds’ y pidieron a otros bancos del Reino Unido que hicieran lo mismo.

Lloyds no está solo. Los grandes bancos europeos han recortado su financiación a las empresas de combustibles fósiles en casi un 30% en medio de una creciente presión de los accionistas.

Los bancos estadounidenses más pequeños aumentan la financiación del petróleo y el gas

La situación en Estados Unidos es muy diferente: los bancos regionales más pequeños han aumentado significativamente sus préstamos a compañías de petróleo y gas en los últimos dos años. Desde principios de 2022, los bancos regionales BOK Financial, Truist Securities, Fifth Third Securities, Citizens Financial y US Bancorp habrían aumentado sus préstamos totales a empresas de petróleo y gas en más de un 70% en comparación con los seis años anteriores. Los cinco bancos se encuentran ahora entre los 35 principales bancos del mundo en términos del número de acuerdos que han firmado con compañías de petróleo y gas.

A nivel mundial, la financiación de combustibles fósiles sigue dominada por cuatro bancos estadounidenses: JPMorgan Chase, Citigroup, Wells Fargo y Bank of America, que han representado una cuarta parte de toda la financiación de combustibles fósiles en los últimos seis años.

Las ocho mayores empresas de adquisiciones están invirtiendo en carbón, petróleo y gas casi tanto como los grandes bancos, según un análisis reciente del Private Equity Stakeholder Project y el American Financial Reform Education Fund (AFREF). El año pasado, firmas de capital privado, incluidas Apollo Global Management, Carlyle Group, Blackstone, Brookfield Asset Management, KKR y Warbug Pincus, administraron colectivamente 216 mil millones de dólares en activos de combustibles fósiles, igualando la cantidad invertida en combustibles fósiles por los grandes bancos. De hecho, los 10 principales fondos de capital privado tienen el 80% de sus inversiones energéticas en combustibles fósiles.

Un informe firmado conjuntamente por importantes organizaciones climáticas como Greenpeace, el Proyecto de Defensa de los Recursos Naturales, el Sierra Club y el Proyecto Sunrise señaló:"Las empresas de capital privado han invertido miles de millones de dólares en perforación, fracturación hidráulica, transporte, almacenamiento y refinación de combustibles fósiles y generación de energía, lo que contrasta marcadamente con la trayectoria de nuestro desarrollo y el objetivo de temperatura de 1,5 grados establecido por los científicos del clima y las organizaciones internacionales. Responsables políticos."

Algunos profesionales dijeron que la financiación actual del mercado de combustibles fósiles se está desplazando de los mercados públicos, que están sujetos a una mayor regulación y supervisión pública, a mercados menos estrictamente regulados, como el capital privado.